En este proyecto, mi objetivo fue crear una identidad visual que reflejara la esencia y la filosofía de la consulta de Kinesiología en Barcelona. La clave era transmitir una sensación de equilibrio, calma y transformación, elementos esenciales para el proceso de sanación y bienestar.
El elemento central de la identidad es un árbol con sus ramas extendiéndose, un símbolo ancestral de transformación y crecimiento. El diseño se eligió para representar el camino de evolución y sanación que los pacientes experimentan en la consulta.
La paleta de colores juega un papel fundamental en la transmisión de emociones. El tono turquesa se seleccionó por su asociación con la calma, la paz y la tranquilidad, aspectos esenciales para el proceso terapéutico. Esta tonalidad también está estrechamente ligada al equilibrio emocional, la curación y la espiritualidad.
Para aportar energía y vitalidad al diseño, incorporé un toque de naranja en las flores.
Equilibrando la paleta de colores, y además como simbolo de renacimiento y renovación, como la floración natural que ocurre después de un periodo de descanso.
El resultado es una identidad visual que refleja un espacio de transformación, equilibrio y crecimiento personal.